La conjuntivitis alérgica y la queratoconjuntivitis vernal son más frecuentes en niños.
Debido al riesgo de afectación de la córnea, es importante conocer esta patología y tratarla
adecuadamente. Es más frecuentes en niños que en niñas en una proporción de 3 a 1.
Existen 3 formas de afectación de la queratoconjuntivitis vernal: tarsal, limbar y formas mixtas.
La forma tarsal es la más frecuente y se acompaña de papilas gigantes en el lado tarsal de la
conjuntiva (debajo del párpado). Muchos casos se acompañan de astigmatismo irregular y de
queratocono (una deformidad de la córnea en forma de cono), consecuencia del frotamiento
de los ojos por los niños.
El tratamiento correcto debe ser dirigido por un oftalmólogo, ya que las complicaciones
pueden llegar a ser importantes. Los corticoides tópicos suelen ser efectivos pero se debe
controlar al niño para evitar los efectos secundarios de éstos (glaucoma, cataratas). En casos
más severos, tratamientos como la ciclosporina, la pomada de tacrolimus, etc, pueden mejorar
a los pacientes.