¿QUE ES LA CONJUNTIVITIS?
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva (membrana trasparente que tapiza los párpados y cubre la porción anterior del globo ocular hasta el borde de la córnea); es una enfermedad muy común, causada por una infección o una alergia, que rara vez es grave.
Las infecciones pueden tener un origen viral o bacteriano. Los virus se propagan a través de pequeñas gotas transportadas por el aire, a partir de personas infectadas o por contacto con algún objeto contaminado. Las infecciones bacterianas se producen por una concentración de bacterias en el ojo, que pueden provenir de una infección en otra región del organismo.
Cuando la enfermedad afecta a niños de hasta tres días de edad, la infección puede deberse a un contagio contraído en el canal materno. Esta dolencia, conocida con el nombre de oftalmía neonatal, reviste cierta gravedad, por lo que en la actualidad los recién nacidos son sometidos a un tratamiento preventivo.
La conjuntivitis alérgica puede deberse a reacciones orgánicas frente el polen, algún cosmético u otras sustancias capaces de producir alergia. Esta enfermedad suele aparecer entre los niños y los adultos jóvenes, en cualquier época del año.
El signo típico de la conjuntivitis es el enrojecimiento del ojo, lagrimeo y secreción, que puede ser clara (como agua) o espesa (como mucosidad o pus). Los párpados generalmente están enrojecidos y ligeramente inflamados.
Al principio, la infección puede afectar a un solo ojo y extenderse o no, al otro. La duración de la enfermedad es variable.
Las infecciones virales generalmente mejoran en unos 8 a 10 días, las conjuntivitis causadas por bacterias mejoran después de 2 a 3 días de tratamiento.
¿QUE FACTORES LA PRODUCEN?
Los factores que inciden en su aparición son:
Agentes irritantes: la conjuntivitis más frecuente es la causada por la contaminación ambiental, ya que las partículas contaminantes que están suspendidas en el aire irritan la membrana ocular. También el contacto con agentes químicos influye en su aparición.
Bacterias: afecta principalmente a los niños debido a que se tocan los ojos con las manos sucias, o bien, adquieren la enfermedad por contagio.
Virus: aparece con la misma frecuencia que las anteriores.
Alérgica: afecta a personas alérgicas al polvo, al polen o al pelo de animales, entre otros.
Calor: en los meses del año en los que el calor es muy intenso se presenta con mayor frecuencia la conjuntivitis denominada «primaveral».
Frío: debido a las bajas temperaturas que se presentan en el invierno, los índices de contaminación se elevan, propiciando entre la población una alta incidencia de conjuntivitis debido a que aumenta la presencia de agentes irritantes en el ambiente
¿ES CONTAGIOSA LA CONJUNTIVITIS?
La transmisión de la conjuntivitis es rápida, y se da a través de contacto directo o indirecto con las secreciones de los ojos de los enfermos.
La infección no tiene distinción de edad, sexo o raza, e incluso puede repetir en varias ocasiones a una misma persona.
Por ello se recomienda guardar las medidas de higiene pertinentes,
entre las cuales están:
1. Mantener la higiene personal, principalmente en el lavado de las manos.
2. Evitar las aglomeraciones.
3. Evitar el contacto con los enfermos.
4. Evitar el contacto con las secreciones de los ojos y los artículos utilizados por los enfermos.
5. No usar los efectos personales (toallas, pañuelos, etc.) de los enfermos.
¿QUE SINTOMAS TIENE?
Los signos típicos son el enrojecimiento del ojo, lagrimeo, dolor y sensación de tener algún cuerpo extraño en el ojo. Con frecuencia se produce una secreción purulenta, casi siempre durante la noche, que puede llegar a pegar las pestañas y formar una legaña.
Otros síntomas comunes son: irritación con la luz, picor e inflamación de los párpados.
La infección bacteriana afecta en la gran mayoría de casos a ambos ojos y causa una secreción abundante; la infección vírica suele aparecer en uno de los ojos y la secreción producida es escasa.
La conjuntivitis alérgica se presenta con enrojecimiento y picor en el ojo, pero sin secreción purulenta.
Aunque se tenga la sensación de escozor o inflamación en el ojo, la visión suele ser normal.
¿COMO SE TRATA? ¿QUIEN LA DEBE TRATAR?
Ante la aparición de los síntomas, que suelen ser muy molestos, se deberá visitar a un especialista. Si se trata de una conjuntivitis infecciosa deben tomarse algunas medidas para evitar el contagio, como no tocarse los ojos, mantener la toalla o los paños faciales separados del resto de ropa, o evitar el uso de gafas que no sean las propias.
En caso de comprobar que la causa de conjuntivitis es bacteriana, el oftalmólogo prescribirá la aplicación de un tratamiento tópico con colirios antibióticos. Estos se aplican en los ojos después de lavarlos y limpiar la secreción de los párpados con agua hervida o suero salino; en general, la enfermedad se cura en un plazo que puede oscilar entre unos pocos días y dos semanas de tratamiento.
Las infecciones víricas suelen desaparecer de modo espontáneo, aunque en algunas ocasiones persisten durante varias semanas.
Si se padece una conjuntivitis alérgica puede tratarse con algún colirio antihistamínico.
¿QUE PELIGROS TIENE? ¿QUE SECUELAS PUEDE DEJAR?
La conjuntivitis «primaveral», la alérgica y aquellas ocasionadas por sustancias irritantes no son contagiosas, ya que son reacciones del organismo ante agentes ambientales.
Cuando el origen de la conjuntivitis es bacteriano, sí existe el riesgo de contagio al usar, por ejemplo, una misma toalla para secarse, apoyarse en una misma almohada o cojín, o bien, porque la persona afectada se toca los ojos y saluda a otra persona, y ésta se frota los ojos.
Si usa lentes de contacto debe suspender su uso. De no ser así podría sufrir alteraciones en la córnea, por ejemplo, una úlcera que podría llegar a perforar el ojo.
La conjuntivitis es una enfermedad que debe ser atendida por un especialista; evite automedicarse, sobre todo con aquellos fármacos que contienen cortisona, porque pueden producir glaucoma.